UNA IDEA SE CONVIERTE EN META CUANDO LA REALIZAMOS.
, por Nobleleads Investments, 2 Tiempo de lectura mínimo
Hace años, una joven madre a punto de salir con su marido se preparó para alimentar a su bebé antes de partir. El marido se impacientó cuando ella comenzó su rutina diaria de triturar verduras con un colador. Cansada de que él estuviera parado junto a ella con las llaves del auto en una mano y la otra en el pomo de la puerta, le entregó la tarea. A los pocos minutos, el colador, los guisantes, las zanahorias y el bol terminaron en su regazo. Mientras se cambiaba de ropa, razonó que debía haber una mejor manera de preparar la comida del bebé y que debía haber muchos padres frustrados que no disfrutaban de la monotonía de colar frutas y verduras tres veces al día. Pronto comenzaron a discutir la idea de diseñar maquinaria para colar la comida en una fábrica y venderla ya preparada.
Afortunadamente, el joven padre y su padre eran propietarios de una pequeña planta de conservas, pero era difícil convencer al hombre mayor del concepto. Un error que dañe a un niño destruiría todo lo que les llevó toda una vida construir.
¿Y qué pasa con los gastos de estudios de marketing, desarrollo y financiación de nueva maquinaria, embalaje, conseguir que las tiendas acepten los productos y conseguir que los padres compren algo totalmente nuevo a un precio que sea asequible y rentable? ¡Usted ha pasado por esto en su propia organización o familia cuando a alguien se le ocurre una idea que se sale de las líneas! Veo que estás asintiendo afirmativamente.
El riesgo era enorme, pero al final siguieron adelante con su idea porque cubría una necesidad que entendían de primera mano. Tenían las habilidades y la experiencia. Y el mercado era tan vasto que los beneficios positivos superaban con creces los factores negativos. La verdad es que un año después de que este joven papá arrojara el colador de verduras cocidas en su regazo, la Compañía introdujo al mercado sus primeros cinco alimentos para bebés.
El punto de la historia es que, muy a menudo, una idea se convierte en una meta cuando nos damos cuenta de que satisface una necesidad en nuestras propias vidas y en las vidas de los demás.
Nuestra motivación para lograr este objetivo depende de cuán fuerte sea nuestra necesidad y de si tenemos o no la determinación, el optimismo y la dureza para seguir adelante y hacer realidad nuestras ideas.
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